¡Hola! Si has llegado hasta aquí, probablemente estás preocupado por las facturas de luz que están llegando a tu buzón o correo electrónico. No te preocupes, porque no eres el único. Muchos hogares y empresas en España se han visto impactados por los constantes cambios en el mercado eléctrico durante los últimos años. Hoy quiero ayudarte a entender por qué está sucediendo esto, cómo te afecta directamente y, lo más importante, qué puedes hacer para minimizar ese impacto.
Imagina que el precio de la electricidad es como una montaña rusa: sube, baja y vuelve a subir. En 2024, vivimos un año lleno de giros y vueltas. El precio alcanzó su punto más bajo en abril, cuando costaba solo 13.67 euros por megavatio hora (MWh) . Pero, como si de un ascensor rápido se tratara, comenzó a subir rápidamente hasta llegar a un máximo de 111.24 euros/MWh en diciembre.
Ahora, en 2025, esa tendencia alcista sigue vigente. Solo en enero, el precio promedio fue de 97€/MWh , un 30% más alto que en el mismo mes del año pasado. Y, créeme, esto no es casualidad. Vamos a desglosarlo juntos.
Antes de entrar en detalles técnicos, déjame explicarte que el precio de la electricidad depende de varios factores, algunos de los cuales están fuera de nuestro control. Aquí te explico los principales culpables:
Durante los meses de invierno, todos usamos más calefacción, luces y electrodomésticos. Esto significa que la demanda de electricidad aumenta significativamente. Como regla general, cuando hay más demanda, los precios tienden a subir. Es algo así como cuando vas al supermercado y ves que las manzanas escasean: ¡suben de precio!
Las energías renovables, como la eólica y la solar, son cruciales para mantener bajos los costes. Sin embargo, en 2024 hubo menos viento y sol de lo habitual, lo que redujo la cantidad de energía limpia disponible. Esto obligó a recurrir a fuentes más caras, como las plantas de ciclo combinado alimentadas por gas natural.
Otro factor clave fue el cierre temporal de algunas centrales nucleares. Estas instalaciones generan electricidad a un costo relativamente bajo, pero cuando no funcionan, el sistema tiene que compensar con tecnologías más caras.
El gas natural es uno de los combustibles principales utilizados para generar electricidad. Cuando su precio sube, también lo hace el de la electricidad. Este fenómeno ha sido especialmente notable en Europa debido a la crisis energética global.
Aquí viene una parte importante que tal vez no sepas: en España, el mercado eléctrico funciona bajo un sistema llamado "mercado marginalista" . Suena complicado, pero te lo voy a explicar de forma sencilla.
Imagina que todas las formas de generar electricidad —renovable, nuclear, gas, carbón— están en una fila. Cada tecnología tiene un costo diferente para producir electricidad. Las renovables suelen ser las más baratas, mientras que las plantas de gas son más caras. Ahora bien, cuando necesitamos más electricidad, recurrimos primero a las fuentes más económicas. Pero si seguimos necesitando más, tenemos que usar las más caras.
Y aquí está el quid de la cuestión: el precio final que pagas en tu factura se basa en el costo de la fuente más cara utilizada en ese momento . Así que, aunque gran parte de nuestra electricidad provenga de fuentes limpias y económicas, si al final del día necesitamos recurrir al gas, todo el mundo paga según ese precio más alto.
Desafortunadamente, este año no parece que vayamos a tener descanso. Varias decisiones regulatorias y fiscales van a encarecer aún más nuestras facturas. Veamos las principales:
Sabes que cada vez que compras algo, pagas impuestos. Pues bien, desde principios de 2025, el IVA sobre la electricidad volvió al 21% , después de haber estado reducido al 10% durante 2024. Esto significa que, incluso si el precio base de la electricidad no sube, tu factura será más alta simplemente por los impuestos.
El Bono Social es un programa diseñado para ayudar a las familias vulnerables con sus facturas de luz. Sin embargo, este servicio no es gratis. Para financiarlo, todos los consumidores pagan una pequeña cuota adicional en sus facturas. Este año, esa cuota ha casi duplicado, pasando de 2.29€/CUPS en 2024 a 4.65€/CUPS en 2025. Sí, lo leíste bien: casi se ha duplicado.
Los peajes eléctricos son tarifas que pagan los consumidores por usar la red eléctrica. Este año, han cambiado de varias maneras:
Esto puede parecer confuso, pero en términos prácticos, significa que si consumes mucho durante las horas pico (por ejemplo, encendiendo la calefacción por la noche), podrías estar ahorrando dinero. Pero si usas muchos aparatos durante el día, tu factura podría aumentar.
No podemos olvidarnos del Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE) , que sigue vigente al 5.11% , y del Impuesto sobre el Valor de la Producción Energética (IVPEE) , que recae sobre las instalaciones generadoras de electricidad. Aunque estos impuestos los pagan oficialmente las empresas, al final los consumidores terminamos asumiendo parte de esos costos.
No todo está perdido. Hay varias estrategias que puedes implementar para reducir tus gastos energéticos:
El panorama energético en 2025 no es precisamente alentador. Los precios seguirán siendo volátiles debido a factores como el aumento de la demanda, la menor producción renovable y los cambios regulatorios. Sin embargo, con un poco de planificación y tomando medidas proactivas, puedes protegerte contra estos incrementos.
Recuerda que informarte es el primer paso hacia tomar decisiones inteligentes. Y si necesitas ayuda, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para guiarte.